¿Qué tiene de especial el café de origen y por qué es tendencia en todo el mundo?

Los cafés de origen están revolucionando la manera de tomar café. Conocé por qué los expertos y amantes del café apuestan por la trazabilidad, el terroir y las historias que hay detrás de cada grano.

10/24/20242 min read

Cada vez más cafeterías, tiendas especializadas y consumidores están pidiendo "café de origen". Pero ¿qué significa realmente eso y por qué está cambiando el paradigma del café a nivel global?

El café de origen se refiere a aquel que proviene de una única región geográfica identificada, a veces incluso de una finca específica, lo que permite conocer su procedencia exacta. Este concepto garantiza la trazabilidad del producto, desde la planta hasta la taza. A diferencia de los blends o mezclas comerciales, el café de origen no busca una uniformidad industrial, sino que celebra la diversidad de sabores, aromas y características que aporta cada terroir.

Países como Colombia, Brasil, Etiopía, Perú y Guatemala son famosos por producir cafés de origen con características únicas. El clima, la altitud, el tipo de suelo, las variedades de plantas y los métodos de procesamiento influyen directamente en el perfil de cada grano. Por eso, un café de altura cultivado en los Andes peruanos no sabrá igual que uno etíope de la región de Yirgacheffe, donde predominan las notas florales y frutales.

Esta valorización del origen del café también implica una mayor conexión con el productor. Las fincas especializadas suelen trabajar con prácticas sustentables, comercio justo y procesos artesanales. Además, permite a los consumidores conocer y valorar el trabajo de los agricultores, fomentar el desarrollo local y tomar decisiones éticas y conscientes.

A nivel sensorial, el café de origen abre un mundo de posibilidades. Su complejidad y riqueza permiten apreciar matices que van más allá de la tradicional idea de que el café solo debe ser "fuerte" o "amargo". En un café de origen podés encontrar notas a frutos secos, chocolate, caramelo, mandarina, jazmín, vino tinto o especias.

Los tostadores artesanales también encuentran en estos granos una oportunidad para experimentar con diferentes perfiles de tueste, resaltando lo mejor de cada variedad. Este trabajo conjunto entre productor y tostador crea una experiencia sensorial única para el consumidor final.

El auge del café de especialidad también impulsa esta tendencia. Cada vez más personas buscan experiencias únicas y personalizadas, y el café de origen cumple con esa demanda. Se convierte en un producto gourmet, una forma de viajar con los sentidos y de enriquecer el momento de la pausa diaria.

Consumir café de origen es elegir calidad, diversidad, identidad y respeto por una cadena de valor justa y transparente. En cada sorbo hay una historia, un lugar, una comunidad. Y vos podés ser parte de ella desde tu taza cada mañana.